Funerales EN NUESTRA PARROQUIA


Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación. - Mateo 5:3

"El Señor está cerca de los que tienen el corazón quebrantado y salva a los de espíritu abatido." - Salmo 34:18

 

La pérdida de un ser querido puede ser una experiencia dolorosa que nos duele el corazón durante muchos años. Mediante la fe y la oración, recibimos el consuelo de que nuestro Señor nos reunirá con nuestros seres queridos; pues Jesucristo resucitó de entre los muertos y desea resucitarnos a todos para reinar con él en su reino. Aspiramos a ayudarles, mediante nuestras liturgias funerarias, a dar gracias a Dios por la vida de su ser querido y a acercarse a Dios, quien nos salva.



Pasos para organizar una misa o servicio fúnebre

 

  1. Comuníquese con un director de funeraria que identificará el punto de contacto familiar y le brindará las distintas opciones (es decir, ataúd o cremaciones, obituario, tarjetas de oración, velatorio, cementerio, etc.)
  2. El Director Funerario se pondrá en contacto con nuestra parroquia y juntos discerniremos la fecha y hora más cercana a lo que desea su familia.
  3. Un miembro de nuestro equipo de apoyo de duelo parroquial se comunicará con el punto de contacto familiar con respecto a las lecturas y los arreglos del funeral.
  4. Ofreceremos oraciones por el alma de su ser querido y por toda su familia.
  5. Un sacerdote o diácono presidirá el servicio junto a la tumba.